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La niña pondría en jaque de inundación otra vez a tabasco


Armando Chávez/NNM 

El fenómeno de la niña vendría a poner en jaque las zonas bajas de Tabasco al provocar lluvias superiores a las de 2020 que son las que provocaron que se decidiera inundar Centla y Nacajuca para salvar Villahermosa, por lo que se espera que las obras de desazolve que prometió el presidente Obrador funcionen para mitigar las posibles anegaciones que se pudieron presentar  y evitar escenarios otra vez de pérdidas del patrimonio de las personas a causa de la inundación.

En una entrevista radiofónica Luis Antonio Cabrera de Conagua Tabasco, confirmó que para este 2024 se espera que con el arribo del fenómeno de la niña haya un panorama de precipitaciones igual o un poco superior a 2020 en que se registró la última inundación. El funcionario federal reveló que las lluvias abundantes podrían generarse para finales de año entre los meses de noviembre y diciembre.  Recordó que durante la temporada de lluvias hace 4 años, se superó no sólo el estimado de 2 mil 400 milímetros, sino que se alcanzó los 3,400 milímetros, cifra jamás registrada en Tabasco.

El funcionario federal resaltó que si bien es cierto se espera un panorama complicado de lluvias para este año, la Conagua en conjunto con otras dependencias del gobierno como la Marina, realizaron luego de la inundación de 2020 por mandato presidencial realizar una obra integral de dragado de ríos para dar mayor capacidad de almacenaje y circulación a los ríos y lagunas para evitar inundaciones mayores. 

Sin embargo; a unos cuantos meses de culminar este gobierno estatal y a 4 años del inicio de estas obras que mandará a realizar el presidente Andrés Manuel López Obrador,  no se ha logrado alcanzar el 100 por ciento de desazolve, así lo confirmó en enero de este año  el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luís Cresencio Sandoval, quien declaró que las tres etapas del plan integral de dragado de ríos de Tabasco llevan un avance general del 74.86 por ciento,  de una meta final a dragar der 205.1 kilómetros de longitud  pero al corte del primero de enero de 2024 se llevaba solo  153.54 kilómetros.

En ese sentido, si se hace un estimado de que en un lapso de 4 años avanzaron poco más de 150 kilómetros y la meta es de 250, el faltante sería 100 kilómetros de dragado lo que no se podría alcanzar si se está trabajando al ritmo de los años pasados, dejando inconclusa esta obra y tal vez con un riesgo para las ciudadanos de zonas bajas que volverían a afectarse con un panorama de lluvias como los pronosticados para este año.

Ante esta situación, ciudadanos se volvieron a mostrar preocupados por la inundación que podría sobrevenir máxime cuando se hablan que las condiciones de lluvia serían similares a 2007, 2010 y 2020, Máxime cuando las obras que se prometieron para evitar estragos no se ha culminado por lo que aseveraron que no quieren volver a sufrir la pérdida de sus pertenencias ni mucho menos poner en peligro su integridad.

Resaltaron que hay muchos municipios que ahora con la temporada de elecciones parece ser que todo se ha enfocado a ese asunto y se está dejando de lado temar como el de las lluvias porque muchos sistemas de desagüe como carcamos, drenes y drenajes están azolvados y aunque se está a varios meses de que se puedan dar las lluvias intensas solo se está a 2 meses del inicio de la temporada de huracanes que también dejan precipitaciones importantes.

Manifestaron que si bien el inicio de las obras de dragado contra inundaciones comenzó con el dragado de la bocana de Frontera,  no obstante, los expertos saben que estas acciones de dragado para que sigan teniendo una buena profundidad y por lógica esto ayude a que haya una mejor circulación de las aguas contenidas del río hacia el mar, se debieron hacer dos veces por año en la bocana de Grijalva, porque pescadores y pilotos navieras que transitan por esta zona han notado una baja considerable de profundidad en esta zona.

Es por eso, que con el pronóstico adverso de lluvias para finales de 2024, se espera que las autoridades que se van se preocupen por dejar avanzadas las tareas de limpieza de drenajes, alcantarillas, drenes y cárcamos en buen estado para enfrentar las precipitaciones y por otro lado que el mentado dragado de ríos que se prometió como una solución de mitigación importante realmente funcione, pero para ello tendremos que esperarnos varios meses. Lo único que no se quiere es que no se vuelva a hacer lo de 2020 inundar zonas bajas como Centla y Nacajuca por salvar municipios claves en materia económica como el Centro.

 

 

 

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